lunes, 9 de noviembre de 2015

EN ADORACIÓN DIARIAMENTE

Los mejores deseos para todos nuestros amados lectores...




VERSÍCULO DIARIO
(Tomado de la RVA 1960 app para android)

Filipenses 2 - 3, 4

Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; 
no mirando cada uno por lo suyo propio, 
sino cada cual también por lo de los otros.

Dios les bendiga amada iglesia, Dios nos habla de múltiples maneras y que duró es cuando nos recuerda que somos de carne y hueso; hoy a diferencia de otras veces donde simplemente les regalo una reflexión de la palabra vista desde mi ignorancia quiero hablarles desde mi corazón, pues hoy cuando habro la escritura para ver el versículo del día Dios me a confrontado con el presente que estoy viviendo y me invita a pedir disculpas, a pedir perdón desde el fondo de mi corazón y lo hago de manera pública ya que es a toda una comunidad a quien he ofendido con muchos de mis actos.

La palabra de hoy nos dice que estimemos a cada uno de los demás como superiores y si que es difícil, más cuando no entendemos que nuestro concepto de justicia es diferente al de Dios, que por más conocimientos y talentos que tengamos le pertenecen a el y por lo mismo serán utilizados a su voluntad y no a la nuestra.

Si algo hoy me confronta es cuando este versículo me indica que debo realizar las cosas pensando en el bienestar del otro y no en el mío, algo muy bonito que muchos decimos pero poco ponemos en práctica, nos creemos Moisés, los únicos unjidos para el ministerio hasta que este es tocado de alguna manera y pelamos el cobre, no somos capaces de ser ese  Aaron que levante las manos del otro cuando las fuerzas se le van, tomamos todo como un ataque y desconocemos que es parte del proceso.

Hoy reconozco que el proceso es duro, que he fallado pero aún así no soy el mismo del día en que llegue a los caminos de Dios, y se que el día que me encuentre frente a el tampoco seré el mismo de hoy; la invitacio es a seguir adelante, a ser cada día diferentes según la voluntad de Dios y no la nuestra.

Los amo iglesia y nuevamente mil disculpas en especial a cada una de mis autoridades, los reconozco como tal y doy gracias por el proceso.

ADORACIÓN con amor eterno te he amado; por tanto te prolongue mí misericordia